Clasificación: La imagen que estamos viendo es una arquitectura,
más especialmente el Palacio Real situado en Madrid, el cual fue construido entre
los años 1738 al 1754, realizada con los materiales siguientes: piedra,
ladrillo, mármol y estuco. Fue realizado por Juvara, Sachetti y Sabatini. Este
edificio es un claro ejemplo de transición entre dos etapas el barroco y el
clasicismo en España. El Palacio Real de
Madrid está en el mismo lugar que el antiguo Alcázar Real de Madrid, incendiado
en 1734, durante el reinado de Felipe V.
Análisis: Este
Palacio también recibe el nombre de Palacio de Oriente, como su propio nombre
indica esto sucede porque está situado hacia Oriente. Este edificio tiene una
planta casi cuadrada, con un gran patio central de influencia italianizante y
cuatro cuerpos salientes en los ángulos. En el parte inferior de la fachada se coloca un almohadillado o un zócalo de sillería sobre el que se
levantan dos pisos unidos. La fachada principal resulta dinámica y rica en
contrastes formada por tres plantas de
granito por pilastras de orden gigante toscanas o dóricas con columnas jónicas
de caliza blanca; también podemos ver semicolumnas adosadas de orden compuesto
en el centro y en los cuatro salientes de los extremos , formando como una
especie de templo griego tetrástilo por su fachada principal, pero en la
fachada lateral se cumplen los mismos elementos decorativos pero como si se
formase un templo griego hexástilo por su fachada. Podemos ver unas ventanas que alternan los frontones triangulares y
semicirulares. Encima de las ventanas se
encuentra otra planta sin salida al exterior, y sobre ésta encontramos unas
ventanas. En la parte superior remata un
entablamento con balaustrada compuesta por jarrones y esculturas de los reyes
de España que después fueron retiradas por Carlos III.
Las estancias se encuentran en torno a un gran patio central interior
cerrado, según la tradición palaciega española. Al estar levantado sobre un
terreno irregular, hay dos fachadas que presentan una serie de terrazas para
equilibrar el terreno. Su enclave, en el
centro histórico, corresponde a un terreno escarpado que reunía un gran valor
estratégico en época medieval. Esta situación eleva una gran potencia de la
monumentalidad, de cromatismo y de pureza en las formas del conjunto.
Clasificación: España, por su parte, inicia con el siglo XVII una progresiva
decadencia política y económica que repercutirá negativamente en la actividad
constructiva. No obstante, una innovadora fantasía hace que la arquitectura
-como expresión de la ciudad- española presente una gran originalidad, rasgo
que se potenciará en las colonias hispanoamericanas. El poder de la Iglesia y
las órdenes religiosas explica la multiplicación de iglesias, conventos…, así
como actividades populares de clara vinculación urbana: desfiles pasionales,
festejos taurinos, etc. La Plaza Mayor se convierte en el centro neurálgico de
la nueva ciudad y de las nuevas intenciones sociales y religiosas. En Castilla-La Mancha.
La arquitectura palaciega, que adquiere notable importancia con la llegada de
los borbones tras la Guerra de Sucesión. Las lógicas relaciones con Francia
abrirán una vía de interés por la suntuosidad cortesana, a imitación de
Versalles, que tiene su primer hito en el Palacio de La Granja de
Segovia. Después, Juvara y Sacchetti levantarán en Madrid elPalacio Real
a caballo entre el gigantismo de Versalles y la ordenación italianizante, y
Bonavía y Sabatini ampliarán el viejo Palacio de Aranjuez, trazando
la urbanización completa de la ciudad. Como en Francia, también las academias
se preocuparan ahora por sistematizar y controlar el desbordamiento típico del
barroco, dando como resultado un estilo más contenido de regustos clasicistas.
Conclusión: Durante
el siglo XVIII, el Palacio de Versalles se convirtió en el modelo a seguir por
el resto de residencias regias europeas y su influencia se dejó sentir en
palacios como el de Madrid y el de Aranjuez, en España. Tanto el palacio
barroco de Sachetti como e clasicista de Sabatini marcaron a su vez un hito
para la nueva arquitectura cortesana española, que quería imponer la corte
borbónica , influenciada por artistas extranjeros de fama internacional y para
convertirse en cantera de arquitectos, escultores y adornistas españoles de
generaciones posteriores, como Ventura Rodríguez.
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