Ha llegado a ser evidente que nada en arte es evidente.
T. Adorno.

lunes, 26 de febrero de 2018

Catedral de Santiago de Compostela.


Queridos compañeros, os traigo la catedral de Santiago de Compostela, la cual fue construida durante 1075 y 1128 sobre el solar de un templo anterior destruido por Almanzor y es  considerada obra cumbre del románico español y europeo.  Sobre el románico en sí, podemos decir que su concepto ha llevado a muchos debates, pero en la actualidad tiende a reducirse su acepción a las manifestaciones artísticas surgidas en Europa desde mediados del siglo XI y durante el siglo XII, al hilo del nuevo espíritu y las nuevas circunstancias socioeconómicas y políticas del continente aparecidas tras el año mil. Destacamos el nuevo espíritu religioso derivado de la reforma cluniacense y animada por fenómenos como las cruzadas y las peregrinaciones. Y las nuevas condiciones históricas generadas por una estabilidad política de base feudal, un cierto desarrollo económico y el triunfo de la autoridad papal sobre las terrenales.

Respecto al análisis de la catedral, responde al prototipo de iglesia de peregrinación, la cual es considerada como una de sus mejores representaciones. De tipo de cruz latina se compone de tres naves longitudinales separadas por arcos de medio punto peraltados que descansan sobre pilares cruciformes con columnas adosadas. Las dos naves lateras se unen por detrás del ábside central formando una girola o deambulatorio, los cuales daban cobijo a los peregrinos para visitar la tumba del apóstol, situada bajo el altar mayor sin interrumpir los oficios religiosos. A la girola se abren cuatro capillas radiales, dos semicirculares, dos poligonales y la central al exterior cuadrada. El transepto está formado a su vez por tres naves separadas de la misma manera que las del tramo longitudinal. A este transepto se abren cuatro capillas o absidiolos, dos a cada lado. Respecto a la techumbre se utiliza la bóveda de cañón separado por arcos fajones en la nave central y de arista, fruto del cruce de dos bóvedas de cañón, en las naves laterales. Sobre estas naves laterales se levanta un segundo piso o tribuna, que aumentaba la capacidad de acogida del templo y se abre a la nave central a través de unas ventanas o triforio formados por arcos dobles peraltados sobre columnas. La unión del transepto y de las naves longitudinales conforma el crucero sobre el que se levanta una torre o cimborrio coronado por una cúpula sobre trompas que transforman el espacio circular en poligonal.

Dejando a un lado su análisis, no podemos irnos sin nombrar El camino de Santiago de Compostela. El hallazgo del sepulcro del apóstol en tierras gallegas junto con la consolidación política de los reinos cristianos durante el siglo IX abrieron desde fines de la centuria siguiente la ruta de peregrinación más importante del románico. A lo largo del Camino se erigió desde el siglo XI un modelo de iglesias –inspirado en Cluny- capaz de albergar grandes multitudes y sorprendentes en su sistematización constructiva. En 1128 se finalizó la obra más emblemática del modelo y la que da razón de ser a su denominación como iglesias de peregrinación: la catedral de Santiago de Compostela. En la actualidad se discute la aparición del fenómeno como modelo ante las variaciones que presentan algunos de estos templos, entendiéndose más como la solución lógica a unas necesidades similares partiendo de los esquemas prefijados en Cluny III.
En esta fotografía podemos observar claramente la planta de cruz latina.

La fachada principal de la Catedral.


Esta fotografía es tomada por mi y he de deciros que tuve la suerte de asistir a una misa y poder observar el botafumeiro en plena acción, que es quizás el mayor incensario del mundo.

Esta última foto es para corroborar mi estancia y confirmar que realmente Santiago de Compostela es sobrecogedor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.