Vista exterior de la catedral de Palma de Mallorca,
una de las construcciones más representativas del gótico levantino español,
iniciada a principios del siglo XIV como casi todas las grandes catedrales de
la zona, coincidiendo con el desarrollo de la actividad comercial de la Corona
de Aragón por todo el Mediterráneo.
Se trata de un edificio erigido en piedra
de sillería y por su tipología arquitectónica de carácter abovedado. Como es
habitual en este tipo de construcciones, siguiendo la influencia del gótico del
Midi francés (catedral de Albi), son fábricas de desarrollo horizontal y de
aspecto exterior macizado, debido a los grandes arbotantes y contrafuertes que sirven
para sustentar las elevadas bóvedas interiores. Además, el cuerpo de ventanas es más reducido que en el gótico castellano o centroeuropeo, pues no son
necesarios grandes vitrales para conseguir al interior los mismos efectos
lumínicos.
En planta observamos un edificio muy
original con testero plano –la capilla de la Trinidad, algo anterior en el tiempo
y destinada a capilla funeraria real-, tripartito y sin girola. El desarrollo
de las naves es de tipo basilical, de ocho tramos, con capillas perimetrales en
ambos laterales. A los pies presenta un único pórtico de acceso y sendas
torrecillas campanario de ejecución posterior.
El interior define un espacio muy amplio y diáfano con tendencia al edificio de tipo salón, aunque aquí las naves laterales
acusan una cierta diferencia de altura que permite la apertura de un pequeño
claristorio sobre el muro central. Estas ventanas y las de los grandes
rosetones de la construcción iluminan el interior de la catedral con esa luz
celestial que responde a la estética del gótico y es prefiguración de la
Jerusalén Celeste. La cubierta es de crucería simple, sustentada por esbeltos pilares de sección octogonal que contribuyen a conseguir ese espacio diáfano que caracteriza al gótico mediterráneo.
La catedral se consagra a Santa María, como
es habitual en el arte gótico donde la figura de María como madre de Dios
adquiere una significación muy destacada, ejemplificando la nueva religiosidad cristiana,
más natural y próxima a los fieles de la Baja Edad Media
Otros edificios representativos del gótico
levantino español son las catedrales de Gerona y Barcelona, y la iglesia de
Santa María del Mar es esta última ciudad.
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